Es necesario realizar una buena evaluación para tener el diagnóstico adecuado, así poder detectar con seguridad la causa del problema.
1. Consulta con el Especialista
El paciente nos explica cuales son los malestares que está presentado, señalando las zonas donde siente dolor y el nivel de intensidad con el que se le presentan, de esa manera podremos tener un primer acercamiento a la zona.
2. Radiografías o Ecografía
Usando los rayos X, se obtienen las imágenes del interior del cuerpo que nos facilitará una mejor observación. De esa manera, se pueden evaluar los problemas que se presentan en los huesos, así como también evaluar la degeneración espinal.
3. Diagnóstico
Una vez se tengan los hallazgos claros, se determina el estado actual de la columna. El especialista podrá recomendarle y personalizar un tratamiento que se adecue a lo que usted presente, informando los beneficios a futuro de estos.
4. Terapia según diagnóstico
Teniendo el diagnóstico exacto, se podrá comenzar con la terapia personalizada y establecer la cantidad de sesiones de acuerdo a su progreso. Todo con el fin de buscar una mejora y mejorar su calidad de vida.